#AdvientoMarista 2024
Road to Navidad… ¡¡es tiempo de prepararse!! #Cuéntame
La comunicación es una habilidad esencial en la vida humana. Nos permite expresar nuestras ideas, sentimientos y necesidades, así como entender y conectar con los demás. Va mucho más allá de un emisor, un receptor, un mensaje y un canal. Cuando no nos comunicamos adecuadamente, se crea un distanciamiento emocional entre las partes involucradas. Si una persona no se siente escuchada o comprendida en una relación, puede comenzar a cerrarse y dejar de compartir sus pensamientos y emociones.
Todos conocemos de sobra la sociedad en la que nos encontramos inmersos, en la que viven nuestros niños/as y jóvenes. Seguro que conoces a más de una persona que evita responder a llamadas y te dice que “puedes decírselo con un Whatsapp”. Lo peor del tema es que este tipo de actitudes cada vez son más visibles en los más jóvenes; niños y adolescentes pegados a sus móviles que no dicen una palabra, y no porque no tengan nada que decir, sino porque simplemente pueden escribirlo. Los expertos les están comenzando a denominar “generación mute” o generación muda. No se comunican con sus familias o compañeros/as de clase, pero por el contrario cuentan toda su vida, intereses, preocupaciones, pensamientos… en las redes y a completos desconocidos a través de directos de Instagram. Con lenguajes que apenas entendemos, utilizando vocablos en inglés, compartidos por internet… Verse y hablar cara a cara ya no se lleva. Unido a las necesidades de espacio y privacidad propias de esta etapa vital.
Pero no solo los jóvenes andan “desconectados”. También los adultos nos refugiamos tras las pantallas. Ya no se habla de qué tal ha ido la jornada, de cómo te encuentras, etc. El estrés de las obligaciones nos lleva a encerrarnos en nuestra cápsula independiente donde adormecer nuestros sentidos… ¿Y a Dios? ¿Qué espacio le dejamos en medio de todo esto? Tiene mucho que contar…
El lema para este tiempo litúrgico es fundamentalmente una afirmación: “Cuéntame”, una invitación directa a dejar atrás las pantallas, los muros comunicativos y estableces espacios de diálogo. Puede entenderse en varios sentidos:
- Cuéntame (a mí) = quiero escucharte, saber de ti, conocerte en profundidad…Te escucho, sin prejuicios, sin dobleces, sin prisas, dejándolo todo para estar al lado de la persona más importante que no es otra que TÚ. Estas personas son tus referentes, tus padres y familiares, profesores, catequistas, entrenadores, hermanos, etc.
- Cuéntame (a Él) = como una invitación al diálogo y el encuentro con Él, a tener espacios de oración donde poder contar con total confianza lo que voy viviendo desde la fe. Mis miedos, mis sueños, mis experiencias, mis decisiones, mis esperanzas… Todo puedes contárselo a Él, que te ama y conoce desde antes de que nacieras… ¡Jesús está esperando con el corazón dispuesto a que le cuentes!
- Cuéntame (desde Él) = acercamiento a la Biblia, a las historias bíblicas, al mensaje que Dios tiene para cada uno de nosotros/as en este tiempo de Adviento.
Desde la fe, son tres encuentros también con la misma persona: Jesús. Y este tiempo es nuclearmente la preparación a la fiesta de su llegada. No de su cumpleaños, ni de qué contentos estamos de ‘lo que pasó’, sino de la memoria viva de su nacimiento continuo, la alegría de ‘lo que pasa, lo que sigue pasando’, de las esperanzas cumplidas.