Cuenta Conmigo

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¿Necesitas algo?… no lo dudes: #CuentaConmigo

El amor al joven también lo expresamos en la confianza. El modo más concreto de dar confianza a los jóvenes de hoy es el de devolverles el protagonismo que la vida social muchas veces les niega. Lo concretamos, por una parte, en el ámbito individual, ayudando a personalizar el proceso de crecimiento (sentimiento y voluntad) y, por otra, el protagonismo en ámbito social, ayudando al joven a asumir responsabilidades con los demás y con la sociedad (compromiso y participación)

Evangelizadores entre los jóvenes, número 94

Y se oyó una voz del cielo, que decía: “Este es mi Hijo amado, a quien he elegido.” (Mateo 3, 17)


Bienvenidos al curso 2024/25. Lo que tienes a continuación es la propuesta educativa que los Maristas de Europa ofrecemos como lema común para trabajar durante el curso. Durante los próximos 12 meses, queremos que este curso esté centrado en el fomento de la participación juvenil, de tal modo que pongamos a los niños y jóvenes de nuestras obras no sólo como destinatarios, sino también como motor de todas nuestras acciones, tal y como Dios nos quiere.

Desde los primeros tiempos de su obra, Marcelino Champagnat fue creativo y audaz para acercarse a la realidad de los jóvenes de su época. Apenas llevaba unos pocos meses como coadjutor en La Valla, cuando fue llamado a asistir a un joven moribundo, que nunca había oído hablar de Dios. Lo hizo dejando atrás todos los prejuicios de la época, colocando a la persona en el centro. La experiencia Montagne caló tan hondo en su corazón que toda su vida la dedicó a una única misión: dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar a todos los jóvenes, especialmente a los más necesitados. La visión de un joven cambiaría para siempre su sentido de la misión, la cual acometería también de la mano de dos jóvenes, un 2 de enero de 1817.

La historia desde entonces es conocida por todos los maristas de hoy, herederos de su carisma. Pero hay un elemento que quizá ha pasado desapercibido. Para su primera comunidad, precursora de tantas comunidades de educadores, no llamó a profesores experimentados ni a religiosos veteranos. Como indicábamos antes, llamó a dos jóvenes, 22 años uno, 16 años el otro. Jóvenes a los que dio un protagonismo inusual para la época, a los que puso en el centro de su misión educadora y evangelizadora, y de cuyo trabajo sus frutos perduran más de doscientos años después.

La evolución de la sociedad, y con ella la de las instituciones educativas, fue relegando a los jóvenes a meros receptores de los procesos educativos. Pero desde hace ya tiempo, los jóvenes están haciéndonos saber su voluntad de participar en la transformación de la realidad. Los jóvenes buscan una sociedad sostenible, basada en el respeto a la naturaleza, en los derechos humanos universales, en la eficiencia de la justicia económica y en una cultura de paz desde una perspectiva ecológica integral. Algunos de ellos tratan de promover un cambio a través de su compromiso en organizaciones no gubernamentales o políticas, preocupados también de que los temas pertinentes a la juventud sean discutidos, y de que ellos puedan participar activamente en esas discusiones. Nosotros debemos recoger esas inquietudes, y ofrecer nuestro apoyo para que sigan creciendo, para que cada vez sean más los implicados.

Con el lema “Cuenta conmigo” queremos volver a los inicios de la tradición marista, a poner a los niños y jóvenes no solo como núcleo de nuestra acción educativa, sino como motor de la misma. Es nuestro modo de contribuir a que cada persona tome conciencia de su propia identidad, de la libertad de mirar al futuro con esperanza, de la capacidad de reconocerse protagonista en la compleja trama de la existencia personal y colectiva, de ser agente transformador de la propia realidad y de integrar la fe y la vida, y todo desde una fuerte experiencia de sentirse profundamente amada por Dios.

Cuando el equipo que ha desarrollado la motivación del curso comenzó su trabajo, ellos mismos fueron conscientes de que había que tener cuidado a la hora de definir el objetivo que se buscaba con este lema. El principal riesgo es interpretar el lema como una cesión de responsabilidad condescendiente y paternalista a los jóvenes para dejarles participar en nuestros proyectos. Nada más lejos de la realidad. Desarrollar este “cuenta conmigo” implica tomar conciencia de que son ellos, los niños y los jóvenes, los que nos reclaman asumir esa responsabilidad y todo lo que ello conlleva. Con necesidades de aprendizaje y formación, evidentemente, pero con un anhelo de sentir que se cuenta con ellos, con todas las consecuencias.

También creemos necesario acotar qué tipo de protagonismo es el que buscamos en nuestros jóvenes. No se trata de un protagonismo de redes sociales, de postureo influencer que sólo busca la aceptación fácil de los demás. Hablamos de un protagonismo real en propuesta de sentido, que les ayuda en su crecimiento, que les hace discernir cómo vivir en la sociedad actual desde una perspectiva de encuentro con uno mismo, con los demás y con Dios.

Aceptar esta llamada de los jóvenes nos tiene que llevar a muchos replanteamientos en nuestro día a día en el centro educativo, en la obra social. Este curso es una oportunidad excepcional para hacernos esas preguntas que quizá puedan incomodar, pero cuya respuesta es la respuesta a su llamada:

  • ¿Facilita nuestra estructura colegial la involucración de los alumnos? ¿Son adecuados los horarios, los espacios…?
  • ¿Le damos relevancia a los temas que son relevantes para el crecimiento de los jóvenes, que les hacen interpelarse y discernir? ¿Les proporcionamos espacios y recursos para que puedan exponer esos temas y desarrollar sus inquietudes?
  • ¿Intentamos entender su lenguaje y su forma de expresarse en los ámbitos en los que nos relacionamos con ellos? ¿Hacemos nosotros el esfuerzo de ir a donde están los jóvenes en los tiempos académicos, en el deporte, en su ocio y tiempo libre?
  • ¿Son ellos protagonistas de sus procesos de evangelización? ¿Nos creemos, realmente, que nadie evangeliza mejor a los jóvenes que ellos mismos?
  • En definitiva, ¿estamos dispuestos a cambiar nuestros procesos educativos profesorcéntricos por procesos paidocéntricos, con los jóvenes como elemento nuclear?

No podemos olvidarnos en este punto de la figura de María. Esa mujer sencilla, pero a la vez fuerte, que fue capaz de decirle al Padre: aquí estoy. Hasta el mismo Señor fue capaz de adaptarse a su realidad y de contar con ella para la más desconcertante de las misiones: convertir a Dios a una realidad humana. Su “cuenta conmigo” debe ser la inspiración para todos nosotros durante este curso.

El lema de este año es la respuesta que podemos dar a la llamada que hace el número 83 de nuestras constituciones maristas: “Vamos al encuentro de los jóvenes allí donde están. Somos audaces para penetrar en ambientes quizá inexplorados, donde la espera de Cristo se manifiesta en la pobreza material y espiritual.” Que este curso no dejemos de escuchar esa llamada que, hoy más que nunca, nos hace cada uno de los niños y jóvenes con los que trabajamos: Cuenta conmigo. ¡Feliz curso!

CARTEL Y ELEMENTOS VISUALES

El cartel de este año nos muestra a los jóvenes pidiendo tomar el relevo de la tradición marista. Rompiendo el esquema tradicional de mostrar una imagen al que lo visualiza, integra al observador en el propio cartel. Del observador sólo se ve su mano, al estilo de los videojuegos tan extendidos entre los jóvenes, pero es una mano llena de voluntad, de disponibilidad, de servicio. Junto con esa mano, la oferta que Zapatillas: todo el que mira el cartel hace: “Cuenta conmigo.” Los diferentes elementos del cartel nos ayudan a entender el lema del curso en toda su profundidad.

  • Hermitage: nos marca el inicio de la aventura, el inicio de la tradición marista que lleva más de 200 años de misión. Una misión que comenzó con un grupo de jóvenes que caminaron junto a Marcelino, y que ahora llevan a la práctica tantos hermanos y laicos en todo el mundo. Un inicio entre jóvenes y que recibe ahora la llamada de tantos otros jóvenes para continuar esa misión.
  • Camino/senda: la historia marista es viva, dinámica, y va avanzando en el tiempo. Al igual que los caminos se adaptan a los montes, el mundo marista ha sabido adaptarse a la realidad social de cada momento. Y éste es el momento en el que los jóvenes toman reclaman ser protagonistas en primera persona de su educación y su crecimiento como personas y como cristianos.
  • Niño: la historia de la tradición marista tuvo su inicio con dos jóvenes, a los que Marcelino llamó en primer lugar. Y fueron los hermanos jóvenes los que fueron abriendo las primeras escuelas. Desde el Hermitage, marchaban a tantos pueblos a hacer realidad el sueño de Champagnat. Fueron los primeros relevistas del testigo marista.
  • Camiseta Europa: en los últimos años hemos aprendido a caminar juntos como región marista. Con las particularidades de cada uno, hemos aprendido a colaborar y apoyarnos unos en otros. Queremos seguir avanzando juntos, formar una nueva dimensión en la misión marista entre nuestros centros.
  • Testigo: representa a la misión y la tradición marista, que está buscando nuevos relevistas para continuar haciendo realidad el sueño de Champagnat
  • Zapatillas: nos invitan a estar en movimiento, a buscar los nuevos horizontes de misión. Unas zapatillas que son necesarias para proteger nuestros pies, para dejar atrás los nevados montes del Pilat y llegar con energía a todos los rincones de la región europea.
  • Mano: somos nosotros, la representación de cada persona que mira el cartel. Un estilo de mano que nos integra en la imagen, que nos hace protagonistas de la imagen. Es nuestra mano la que se ofrece. La mano de tantos jóvenes que cuando miren el cartel le estarán diciendo a más de 200 años de tradición marista: “Cuenta conmigo.