Los documentos de hipertexto están formados por una combinación de texto, imágenes e hiperenlaces.
La navegación por un documento de hipertexto se realiza de una forma muy sencilla pulsando con el ratón sobre las palabras calientes, que aparecen resaltadas (normalmente en otro color o subrayados, o ambas cosas a la vez) para indicar que se trata de un enlace.
En nuestro caso, las palabras calientes se identifican porque tienen el color azul y están subrayadas.
Si ahora pulsas sobre la palabra enlace se te mostrará automáticamente otro documento. Hazlo ahora
¿Estás ya de vuelta?
Bien. Te habrás dado cuenta que el color de la palabra caliente enlace ya no es azul, ahora es de otro color. Esto es para indicarte que ya has leído (o por lo menos visualizado) el documento al que hace referencia el enlace.
Las zonas calientes pueden ser también un gráfico, un icono o una imagen-mapa.
Gráfico:
Si pulsas sobre el gráfico que tienes encima de estas líneas accederás automáticamente a otro documento. Hazlo ahora.
¿Otra vez aquí? Pues continuamos...
Desde una imagen-mapa se puede acceder a distintos documentos en función del lugar del mapa sobre el que se pinche con el ratón. Si mueves el ratón sobre la imagen-mapa situada encima de estas líneas verás que puedes pulsar en varios lugares. Hazlo y comprueba que cada uno enlaza con un documento distinto.
¿De nuevo aquí? Muy bien, seguimos...
Como has podido comprobar, cuando se pulsa sobre una palabra/zona caliente se accede a otro documento que, a su vez, probablemente disponga también de palabras/zonas calientes por las que se puede acceder a más información y así sucesivamente. En este sentido, el hipertexto es un texto diseñado para emular el pensamiento humano: en lugar de ser lineal, tiene la posibilidad de ser asociativo gracias a la incorporación de los enlaces, ya que éstos no se establecen de forma arbitraria; los documentos que se enlazan siempre mantienen alguna relación entre sí.
Las palabras o zonas calientes de un documento de hipertexto pueden conducir:
Las direcciones Web contienen la información necesaria para encontrar tanto el servidor como los directorios o subdirectorios en que están alojados los documentos.
En las direcciones también se indica el protocolo utilizado para conseguir la información.
Para visualizar las páginas Web se emplea el protocolo HTTP (Hypertext Transfer Protocol), de la misma manera para transferir ficheros se utiliza el FTP (File Transfer Protocol), que veremos en un capítulo posterior.
La dirección completa de una página se denomina URL (del inglés Uniform Resource Locator, o Localizador Uniforme de Recursos), mientras que la dirección del servidor se conoce como nombre de dominio.
Una URL puede ser muy larga o muy sencilla dependiendo de la estructura de directorios o subdirectorios donde se encuentre ubicada la página.. Un ejemplo sería: